Ámbitos de trabajo

Desarrollo Productivo

Para lograr el desarrollo equilibrado y sostenible, las oportunidades económicas deben alcanzar a toda la población, especialmente a las personas que viven en la pobreza y que, en su mayoría, se sitúan en los territorios rurales y periurbanos. Un crecimiento económico inclusivo y sostenible debe ser abordado de manera multisectorial, con enfoque de género, aplicado dentro de la agenda de eficacia de la ayuda y haciendo un uso complementario de los instrumentos de los que se dota la Cooperación Española. Todo ello con el objetivo final de conseguir que las poblaciones excluidas de los procesos de generación de renta contribuyan, participen y se beneficien del crecimiento medio de los países.

Resultado de desarrollo: “Apoyo al Desarrollo Productivo”. El resultado de desarrollo 1 del MAP busca específicamente incidir en el aumento de los ingresos de las productoras y productores en el sector agrícola. Para ello, la CE contribuirá con enfoque de cadena de valor a: i) la mejora de la capacidad de producción agrícola y ganadera sostenible, ii) la mejora de las capacidades de conservación de los productos agrícolas y iii) el apoyo en la transformación de productos agrícolas y acceso a mercados. Este resultado está vinculado principalmente al ODS 2 y complementariamente a los ODS 4, 5, 7, 8 y 9. 

Considerando las conclusiones del Foro de Busán, en el que por vez primera se puso de relieve la importancia que realmente tiene el sector privado como agente favorecedor o inhibidor de desarrollo, se buscará incorporar entre los actores de la cooperación española al sector empresarial con experiencia y valor añadido específico en modelos de producción sostenibles, mejora de la cadena de valor y consumo responsable. Para ello se promoverá la responsabilidad social de las empresas y disminuir la desigualdad entre hombres y mujeres.

Las intervenciones de la AECID en el sector se alinean con las prioridades establecidas en el Plan Senegal Emergente (PSE), que pretende la transformación estructural de la economía y el crecimiento a través de la transformación de la agricultura, la pesca y la industria alimentaria, con el objetivo de reforzar la seguridad alimentaria, desarrollar los sectores de alto valor añadido y dinamizar la economía rural.

Para conseguir un aumento sostenible de la producción agrícola y ganadera se fomentarán acciones que mejoren los factores de producción agraria (recuperación, rehabilitación y puesta en valor de tierras, entre otros), la gestión sostenible de los recursos hídricos así como la mejora de la producción y la salud animal, incorporando buenas prácticas ganaderas.

Con el fin de facilitar la disponibilidad de alimentos y el acceso al mercado de productos agrícolas se desarrollarán las cadenas de valor de productos agrícolas, incrementando el valor añadido de los productos agropecuarios a través de actividades de transformación, aumentando la capacidad de almacenamiento de la producción y favoreciendo la comercialización.

Así mismo se promoverán acciones que refuercen la resiliencia de las comunidades rurales más vulnerables para hacer frente a las crisis alimentarias y se fomentará la diversificación de la alimentación para mejorar la seguridad alimentaria, promoviendo buenas prácticas nutricionales