La acción humanitaria tiene como objeto proteger y salvar vidas, prevenir y aliviar el sufrimiento humano, atender las necesidades básicas e inmediatas de la población y promover sus derechos, todo ello desde una perspectiva de reducción de la vulnerabilidad y fortalecimiento de capacidades.
Los cuatro principios del Derecho Internacional Humanitario (DIH) son:
- El alivio. Y la prevención del sufrimiento humano, salvar vidas y restablecer la dignidad humana son las guías fundamentales de la acción humanitaria.
- Imparcialidad. Se deben emprender las acciones humanitarias basándose únicamente en las necesidades de las personas, sin discriminación entre las poblaciones afectadas o dentro de ellas.
- La neutralidad. La acción humanitaria no debe favorecer a ningún bando en conflicto armado o a ninguna de las partes en una disputa.
- Independencia. Los objetivos humanitarios son autónomos respecto a los políticos, económicos, militares o de otra índole que cualquier actuante pueda tener en relación con las zonas donde la acción humanitaria se esté realizando.
Además de dichos principios, la Acción Humanitaria española se rige por los cuatro Convenios de Ginebra (1949) y sus dos Protocolos Adicionales (1977), la Convención sobre el Derecho Internacional de los Refugiados (1951) y su Protocolo (1967), así como por las Directrices de Oslo (1998), el Convenio de Ayuda Alimentaria (1999), los Principios y Buenas Prácticas de la Donación Humanitaria (2003), el Consenso Europeo sobre Ayuda Humanitaria (2007), el Tratado de Lisboa (2010), el Marco de Sendai para la Reducción de Riesgos de Desastres 2015-2030, y los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2015-2030).
Situación COVID19
En el plano social, la respuesta a la crisis sanitaria por parte del Gobierno ha sido centralizada; sobre todo a nivel de capital.
La respuesta COVID en el marco de la Team Europe Iniciative ascendió a 150 M€ de los cuales 130 M€ correspondieron a fondos de apoyo presupuestario y 20 M procedentes de fondos reorientados de proyectos y fondos nuevos.
La segunda ola de COVID inicia en Senegal en enero 2021, después de los meses de noviembre y diciembre 2020 en que prácticamente la tasa de positividad era menor del 2%. La principal diferencia respecto a la primera ola es que el número de fallecimiento por día ha aumentado situándose en unos 10-15 por día. El test PCR es obligatorio para entrar al país. A marzo 2021 Senegal acumula 35.959 casos de COVID y 925 fallecimientos declarados. La tasa de positividad es del 8.3%.
Senegal empezó a vacunar en febrero 21 con 200.000 dosis de la vacuna china Sinopharm. En relación a COVAX, Senegal recibió en marzo 324.000 dosis COVAX.